Laguna coralina situada en Dahab, Egipto que se encuentra comunicada con el mar abierto por un tunel de unos 30 metros de longitud y a unos 60 de profundidad.
Se trata de un punto de inmersión tristemente famoso en todo el mundo por las vidas que se ha cobrado. Más de cien buceadores la han perdido intentando completar esta inmersión, uno de ellos, el ruso Yuri Lipski, que en el año 2000 grabó su propia muerte. Su video también se puede encontrar entre otros servidores, en el de You Tube, pero he preferido no colgar su enlace aquí, realmente es desagradable. Los que lo han visto y desconocen los principios del buceo se preguntan cómo pudo suceder que Yuri, viendo que descendía más allá del punto en el que se encontraba el paso, seguía descendiendo sin hacer nada por evitarlo. La explicación es bastante sencilla y sin miedo a equivocarme, estoy seguro de que el motivo fue la narcosis.
No hay un punto claramente determinado para que comience a hacer efecto la narcosis, pero según distintos estudios es a partir de los -30 metros de profundidad cuando puede empezar a hacer su aparición usando aire normal, sin mezclas, aunque hay casos en los que se ha dado a partir de -25, no siendo esto habitual. Se trata de un efecto causado por la acumulación de nitrógeno en la sangre y cuya sintomatología es muy parecida a la de una borrachera, falta de percepción de la realidad, euforia, incapacidad para llevar a cabo tareas elementales, falta de coordinación..., y cuyo remedio es tan sencillo como ascender unos metros para que desaparezca, el problema suele venir cuando el buceador no es consciente de que le está sucediendo.
La segunda norma en el buceo recreativo, es no separarse del compañero, la primera sería no dejar de respirar. Yuri probablemente no habría muerto aquel día si su compañero de buceo hubiera estado junto a él.
El peligro del Blue Hole es la publicidad que se le ha dado. Son muchos los submarinistas que acuden a bucear en él atraidos por la leyenda negra escrita, si a esto añadimos que muchos de ellos son buceadores recreativos con un techo, fondo en este caso, de inmersión sito en los -40 metros, que a partir de -30 metros se nos puede presentar la narcosis (borrachera de las profundidades), que el oxígeno es tóxico a partir de los -55 metros, que nadie o casi nadie usa mezclas de distintos gases (entrariamos en el buceo técnico) pues ya tenemos una buena cantidad de ingredientes para obtener los resultados mencionados.
Bien, por todo lo comentado arriba he creído que sería interesante para el visitante ver a William Trubridge buceando en apnea el Arco sin usar nada de nada, tan sólo unas gafas.
Espero que lo disfrutéis.
Recientemente he pasado unos días buceando en Lanzarote, una experiencia excepcional, realmente para repetir y para recomendar.
